En los últimos años en el campo de la sostenibilidad han surgido términos nuevos cuyo significado no está muy claro. Es posible que alguna vez hayas escuchado hablar de las casas pasivas o “passive house” y de los Edificios de Consumo Casi Nulo, pero no sepas muy bien que son y cuáles son sus diferencias. Si alguna vez te has hecho preguntas como ¿Qué es una casa pasiva?, o ¿Por qué una casa pasiva produce mayor ahorro energético que la mía?, nuestro post de hoy te sacara de dudas. En Solpro, instaladores de placas solares en Murcia, queremos contarte las diferencias entre una casa pasiva y un Edificio de Consumo Casi Nulo, ya que los dos nos proporcionan un gran ahorro energético, pero no son lo mismo.
¿Qué es una casa pasiva?
Una casa pasiva es aquella que está diseñada para garantizar un gran nivel de confort con el mayor ahorro energético posible. Este tipo de viviendas reduce un 90% el consumo energético respecto a una casa normal.
¿Cómo están construidas para conseguir ese ahorro energético?
Una casa pasiva se basa en cinco principios básicos:
Tienen que evitar puentes térmicos
El primer punto que tienen que cumplir una casa pasiva es asegurar que no se generen puentes térmicos. Por si no lo sabes, un puente térmico es un punto débil en la estructura a través del cual se pierde calor. Estos puntos se pueden detectar a través de termografías. Si quieres conseguir una casa pasiva es fundamental detectar y subsanar estos puntos.
Puertas y ventanas de la mejor calidad para tener ahorro energético
El segundo aspecto que tienen que tener en cuenta es la calidad de las ventanas y puertas. Siempre tienen que recurrir a un triple acristalamiento y una correcta instalación. Esto puede suponer perdidas de calor y que en consecuencia no se consiga ese ahorro energético.
Además, tienen que estar adecuadamente orientadas. Es fundamental que el sol las caliente en invierno, pero que a la vez tenga un buen control solar en verano.
Aislamiento térmico en una casa pasiva
Otro requisito muy importante que tiene que cumplir, es tener un correcto aislamiento térmico de baja transmitancia. Este tiene que conseguir aislar la casa del exterior impidiendo que el calor entre en verano o se escape en los meses fríos. En estas casas el aislamiento se coloca en los cerramientos, cubiertas y muros y con ello mejora sus prestaciones térmicas.
La hermeticidad de una casa pasiva
Un aspecto que cobra importancia en este modelo de casas es la hermeticidad. Es decir, todos los cerramientos de la vivienda tienen que asegurar su estanqueidad. Con ello no abra perdida de calor y se conseguirá un gran ahorro energético.
La hermeticidad en una casa pasiva además de garantizarnos un gran ahorro energético nos garantiza también la ausencia de condensaciones intersticiales en la construcción. Este tipo de condensación es muy común en los edificios convencionales en España. Además, también tienen un confort acústico muy elevado, algo muy importante en nuestro país debido a que tenemos mucha contaminación de ruido en las grandes ciudades.
Ventilación Mecánica Controlada
Y por último, un punto muy importante en una casa pasiva es la ventilación mecánica controlada. Esta va a permitir ventilar recuperando entre el 80 y el 90% de la energía que se encuentra dentro de la vivienda. Gracias a esto no hará falta abrir ventanas a la hora de ventilar. El aire que entra a la vivienda se climatizara con el que sale de la misma. Con ello, se evitará la salida de calor consiguiendo así un gran ahorro energético.
El Estándar Passivhaus
Se puede decir que una vivienda es una casa pasiva si está diseñada bajo el estándar Passivhaus. Este concepto constructivo surgió en Alemania en los años 90 y es un referente mundial para la obtención de certificados pasivos. Actualmente el PassivHaus Institut establece una serie de exigencias para obtener el reconocimiento de estas casas. La principal es que el consumo calorífico para calefacción y refrigeración no puede superar los 15kWh/m² al año.
Este tipo de viviendas se encuentran por todo el mundo, pero sobre todo en países como Suiza, Austria, Alemania, Estados Unidos y países escandinavos. Con ello podemos comprobar que estos valores tan bajos de consumo también se consiguen en climas muchos más duros que el nuestro.
Igualmente hay que tener en cuenta que el diseño de cada vivienda se tiene que adaptar estrictamente al clima en el que se construye. Por eso, no se podrá trasladar un proyecto entre países con climas diferentes.
Como ya hemos comentado este tipo de viviendas al cumplir estos requisitos tienen un ahorro en la demanda de energía de hasta un 90%. Pero además tienen muy bajas emisiones de CO2, algo fundamental para las ciudades españolas.
Resumiendo, podemos decir que una vivienda construida siguiendo los principios básicos del estándar Passivhaus es una vivienda con muy bajas necesidades en calefacción y refrigeración. Estas construcciones combinan un gran confort interior en invierno y verano con un consumo bajo de energía a un precio asequible.
¿Cómo son los Edificios de Consumo Casi Nulo?
Aunque el objetivo de ambas es el ahorro energético, las casas pasivas y los Edificios de Consumo Casi Nulo tienen criterios de construcción distintos. Los criterios para la certificación de una casa pasiva son más exigentes que los que la normativa que define a los Edificios de Consumo Casi Nulo (EECN).
La que define los criterios por los que un edificio se considera de consumo de energía casi nulo es la Directiva Europea 2010/31/UE. Aunque esta permite que sea cada país quien defina que es un Edificio de Consumo Casi Nulo (EECN) en función de sus características. En España, dependen del Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico DB HE Ahorro de Energía.
Cuando se quiere construir una vivienda de este tipo, se recurre a instalaciones que tienen una eficiencia energética elevada o que generen energía 100% renovable. Para ello contamos con instalaciones que ayudan a conseguir ese ahorro energético como puede ser la energía fotovoltaica. Este tipo de energía es una gran conocida entre las energías renovables.
En España tenemos la suerte de vivir en un país con una media de horas de sol muy alta. Que mejor manera de aprovechar esto que abasteciendo nuestras viviendas con energía limpia que además nos hará ahorrar en la factura energética.
En una instalación fotovoltaica los paneles solares transformarán la energía solar en energía útil para proporcionar a la vivienda de calefacción, agua caliente o electricidad.
Tipos de paneles solares
Es importante a la hora de hacer una instalación fotovoltaica que se tenga en cuenta los diferentes tipos de paneles solares. No hay que olvidar que son diferentes los paneles que se usan para generar agua caliente (paneles solares térmicos) y los que se utilizan para generar electricidad (paneles fotovoltaicos). También existen unos paneles híbridos que realizan el trabajo de los dos anteriores, aunque estos últimos aún no están muy logrados.
Los más comunes son Los paneles fotovoltaicos. Estos paneles son placas solares que generan una corriente/tensión eléctrica a partir de energía solar. Existen diferentes tipos:
Los policristalinos suelen ser los más utilizados debido a que son más económicos que los monocristalinos, pero su rendimiento es un poco menor. Por el contrario, los monocristalinos suelen tener un precio más elevado, pero ofrecen un mejor rendimiento. También existe un tercer grupo que los paneles de tecnología amorfa, aunque estos cada vez tienen menos presencia.
Deseamos que como a nosotros este tipo de viviendas te hayan parecido muy interesantes. Como ves la mejor manera de conseguir ahorro energético con tu vivienda es teniendo una correcta arquitectura pasiva y una buena instalación de energía renovable o de alto ahorro energético. Para ello te ayudará mucha tener una buena instalación fotovoltaica que además de pensar en el medio ambiente supondrá un gran ahorro en tus facturas.